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Sismo, temblor y terremoto: aprende a diferenciarlos

Probablemente una de las manifestaciones de la furia de la naturaleza que más nos atemoriza, es cuando la tierra tiembla. Desde abril pasado, cuando sufrimos aquel devastador terremoto, hemos escuchado en los medios de comunicación otras palabras como temblor y sismo. Pero, ¿existe una similitud entre ellas o cada una expresa algo distinto? En este post te lo aclararé.

Desde la psiquis humana, sismo, temblor y terremoto significan lo mismo, y más aún cuando la persona ha vivido este evento en su epicentro. Pero para efectos de determinación de daños y análisis de los expertos, los tres tienen una diferencia que hoy la vas a conocer.

¿Qué es un sismo o temblor?

Un sismo es una serie de vibraciones de la superficie terrestre generadas por un movimiento brusco y repentino de las capas internas (corteza y manto).

Una de las principales causas de los sismos es la deformación de las rocas contiguas a una falla activa, que liberan su energía potencial acumulada y producen grandes temblores. Y aquí viene la explicación de este artículo que tiene connotaciones eminentemente técnicas.

El glosario del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional no reconoce la palabra temblor. Para efectos de estudio de los expertos, los movimientos de tierra únicamente son sismos. Aquel movimiento provoca que el suelo tiemble, de ahí surge la palabra temblor.

Es más, ante un evento, nuestra primera reacción es gritar temblor, y no sismo.  ¿Estás de acuerdo conmigo?   

¿Qué es un terremoto? 

Un terremoto es el movimiento brusco de la Tierra causado por la liberación de energía acumulada durante un largo tiempo.

La corteza de la Tierra está conformada por una docena de placas de aproximadamente 70 km de grosor, cada una con diferentes características físicas y químicas.

Estas placas “tectónicas” se están acomodando en un proceso que lleva millones de años y han ido dando la forma que hoy conocemos a la superficie de nuestro planeta, originando los continentes y los relieves geográficos en un proceso que está lejos de completarse.

Habitualmente estos movimientos son lentos e imperceptibles, pero en algunos casos estas placas chocan entre sí como gigantescos témpanos de tierra sobre un océano de magma presente en las profundidades de la Tierra, impidiendo su desplazamiento.

Entonces una placa comienza a desplazarse sobre o bajo la otra originando lentos cambios en la topografía. Pero si el desplazamiento es dificultado comienza a acumularse una energía de tensión que en algún momento se liberará y una de las placas se moverá bruscamente contra la otra rompiéndola y liberándose entonces una cantidad variable de energía que origina el terremoto.

Diferencias entre sismo, temblor y terremoto

Está claro que sismo es el término técnico, y que el movimiento producido en la tierra hace que esta tiemble, ocasionando un temblor. Ahora bien, la intensidad de aquel movimiento sísmico determinará si estamos ante un escenario de un leve temblor o un terremoto.

Se dice que un terremoto toma su nombre cuando su magnitud en la escala de Richter es mayor a los 7 grados.

La escala de Richter que tanto escuchamos en las noticias representa la energía sísmica liberada y se basa en el registro sismográfico. Es una escala que crece en forma potencial, de manera que cada punto de aumento puede  significar un aumento de energía diez o más veces mayor. Para ser más concretos: una magnitud 4 no es el doble de 2, sino que 100 veces mayor.

Pero lo fuerte que podamos sentir un movimiento no solo se da por la magnitud, sino también por la profundidad del choque de las placas bajo la tierra: mientras más cercano a la superficie, mayor potencia.

Magnitud e intensidad, no las confundas

La magnitud es un parámetro que ayuda a determinar la cantidad de energía liberada durante un sismo. Éste es un valor único que se obtiene a partir de las características que muestra el sismo en los sismogramas. Aquí tienen que ver los grados.

La intensidad, en cambio, es una medida que evalúa el daño ocasionado por un sismo en un lugar específico.

Por eso es que muchas veces escuchamos en los noticieros que el sismo fue de intensidad moderada, fuerte o débil.

Consejos generales para enfrentar los sismos o temblores

Ya que hasta ahora no existe ninguna manera de saber cuándo ocurrirá un sismo, lo mejor que podemos hacer es informarnos y prepararnos para actuar de la mejor manera cuando se produzca el próximo sismo. Por eso presta atención a las siguientes recomendaciones:

Antes del sismo

  1. En tu hogar, identifica los objetos que puedan convertirse en un peligro durante un terremoto, como, por ejemplo, cuadros, espejos, lámparas, macetas colgantes, etc., y reubícalos o asegúralos de manera que no puedan caerte encima cuando ocurra un sismo.
  2. Practica simulacros de terremoto. Con anticipación, cada miembro de su familia, oficina o escuela debería saber dónde colocarse en caso de sismo; por ejemplo, debajo de un escritorio o una mesa fuerte.
  3. Conoce dónde y cómo cerrar el paso de la electricidad, el gas y el agua en los interruptores y tomas principales.
  4. Acuerda un teléfono de contacto fuera de la ciudad al cual los miembros de su familia puedan llamar para hacerles saber a los demás que están bien.
  5. Mantén una reserva de alimentos no perecibles y agua potable para al menos 3 días.

Recuerda que Oriente Hogar Plus y Oriente Hogar Premium protegen la estructura de tu vivienda contra daños ocasionados por terremoto o temblor. Adicionalmente a los daños a la estructura, ambos planes te ofrecen cobertura por rotura de vidrios, remoción de escombros y hasta de arriendo por 3 meses.

17 julio 2017 POR: Elisa Mendoza
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