Antes que nada debes comprender que cada familia es un mundo distinto, por lo que la ‘receta’ que anhelas leer no necesariamente podría aplicarse para todas las familias. Lo que sí puedo garantizarte es que estas pautas te ayudarán a encontrar la mejor forma de llegar a cada miembro del hogar.

La comunicación en familia no solo atañe a padres e hijos y viceversa. También es la comunicación entre padres, y, dependiendo de quienes habiten en el hogar, con abuelos, tíos, primos, suegros, etc.

Si tienes una familia grande, la comunicación debe ser muy fluida para que exista armonía entre todos, pero no viene mal que combines esa armonía con un buen seguro de hogar para familias numerosas.

Volviendo al tema, la comunicación en familia debe ser una constante. La convivencia suele traer discusiones y malos entendidos, pero todos superables con el diálogo y la conciliación. Préstale atención a las siguientes recomendaciones que te ayudarán a mantener una comunicación en familia, no solo de gran nivel, sino también de mucha compenetración.

Saber escuchar

El primer paso para comunicarnos efectivamente no es hablar, sino saber escuchar. Debemos prestar atención a lo que se nos está diciendo o dando a entender, ya sea por medio de palabras o de acciones.

Debemos asimilar no solo las palabras que escuchamos, sino también el contexto o la situación que las enmarcan. Para esto hay que tener mucha paciencia.

Hacernos entender

Del mismo modo, debemos expresar nuestras palabras, gestos y conductas de manera que nuestros familiares nos puedan comprender. Si notamos que no se nos está comprendiendo, es nuestra tarea y privilegio buscar medios alternativos. Puedes procurar decir lo mismo en otras palabras, o modificarlas. Debes ser claro y conciso en tu comunicación.

Afinando tu sensibilidad

Recuerda que la comunicación en familia también es un intercambio de ideas y, en ocasiones, te tocará ser tolerante. Aunque no te guste aquello que estás escuchando, debes procurar asimilarlo, en pro de la buena comunicación y las relaciones familiares.

Recuerda también que a muchas personas les cuesta hallar el modo apropiado para comunicarse. A veces suenan agresivos o muy vanos en sus palabras, pero esto obedece a otros factores.

Te invito a que entrenes mucho tu sensibilidad para entender en poco tiempo aquello que tus familiares intentan decirte.

La sinceridad ante todo

La comunicación con los seres queridos y las personas más cercanas es también particular. Recuerda que se trata de personas que, por lo general, te conocen en mayor profundidad. Serán capaces de entenderte, si procuras hablar claramente, y con sinceridad ante todo.

Las mentiras son uno de los mayores obstáculos en la comunicación familiar, ya que generan dudas e incomodidades, y terminan indisponiendo a todos con todos. Si crees que esta es la única forma como nos afectan las mentiras, pues te equivocas. Aquí te dejo otras consecuencias de mentir.

Deja los problemas fuera de la casa

Típico. Llegamos a casa con el portafolio, mochila o cartera llenos de los problemas de la oficina. Esa carga negativa nos indispone con los nuestros, por lo que la comunicación en familia se torna, en el peor de los casos, nula.

Seguramente te ha ocurrido que como no alcanzaste a terminar un trabajo en la oficina, decides llevarte la tarea a casa.

¡Craso error!

La oficina es para trabajar y la casa, para descansar. Cuidado. Puede ocurrir un efecto boomerang: por evitar problemas con tu jefe, te lo generas en con tu esposo o esposa. Y ese problema familiar, mañana no te dejará trabajar en paz nuevamente en la oficina.

4 claves para mejorar la comunicación en familia

Momentos sin tecnología

Es importante poder marcar varios tiempos a lo largo del día en los que no se deban utilizar ningún tipo de dispositivo electrónico. Aquellos momentos que se desarrollan en torno a la mesa (desayunos, meriendas, comidas y cenas) son idóneos para fomentar una comunicación en familia fluida.

Ocio compartido

Debemos intentar buscar momentos en los que podamos compartir el entretenimiento. Puede ser algo tan sencillo como ver, simplemente, una película en el sofá para toda la familia. Con ello, evitamos el aislamiento de cada miembro en su habitación, compartimos espacio físico y vivencias.

Fomentar el diálogo/debate

Debemos intentar aprovechar los momentos compartidos para charlar e intercambiar impresiones sobre algún tema que despierte nuestro interés. En este sentido, fomentar el diálogo participativo de cada uno de los miembros es vital.

Interacción

Es muy importante preguntar a cada miembro cómo se encuentra o qué le ha ocurrido durante el día. Es decir, mostrar interés por aquello que le ocurre y /o le preocupa. Así fomentaremos una comunicación directa y un mayor conocimiento de la situación personal de cada miembro de la familia.

Solo tú conoces tu realidad familiar y la mejor forma cómo abordar alguna situación en particular. Así que con estos consejos y claves, espero que la comunicación en familia sea fluida y sólida en tu hogar.

Quisiera que me cuentes cómo es tu familia y la forma como te comunicas con ella.

¡Escríbeme!