Mi abuelita siempre decía: “Hoy estamos, mañana no sabemos”. La verdad es que yo era muy pequeña cuando decía estas cosas. Solo pude entender la frase entrada en mi juventud. Y la asimilé y la tomé como una motivación para proteger a mi familia con un seguro de vida, cuando me convertí en madre.

Pensar en contratar un seguro de vida no necesariamente significa pensar en la muerte; también es pensar en la vida de quienes amamos; por eso, no estaría mal indagar cuál es la mejor póliza de seguro desde ahora.

Una de las prioridades del ser humano es protegerse a sí mismo y proteger a su familia, es un deseo natural de cualquier persona sobre todo cuando es el sostén de un núcleo familiar.

Por otro lado, todos estamos expuestos a riesgos naturales. En cualquier momento podemos ser parte de un incidente no deseado, sea de salud o un accidente personal que nos cueste la vida.

Ante ello, es necesario que vayamos conociendo cuáles son las características de los mejores seguros de vida. Y para ello, estaré echándote una mano en los siguientes párrafos. No te pierdas.

¿Qué es un seguro de vida?

Es la herramienta que se utiliza para proteger a quienes se quedan con la pena de haber perdido un ser querido, quien además de ser su apoyo moral, también era el sostén del hogar.

Entiendo que la pérdida de este ser querido no es reemplazable; pero, la protección económica que este ser nos brindó sí lo es; esta protección precisamente se logra mediante un seguro de vida.

Si tienes deudas, préstamos de carro, dependientes o hipotecas; si fueses aquella persona que genera la mayor cantidad de ingresos para el sustento familiar, entonces sí necesitas un seguro de vida, pues tus dependientes podrían sufrir en vida tu ausencia física. Para afrontar estos casos, una póliza de vida podría respaldar económicamente a los tuyos en el momento inesperado de tu partida.

La edad de suscripción está comprendida entre los 18 y 65 años por lo general, aunque dependiendo del producto o condiciones y de la empresa aseguradora, se extiende hasta 70 años.

Coberturas principales

En su mayoría, las empresas aseguradoras te cubren en los siguientes escenarios:

• Vida (muerte por cualquier causa).
• Muerte y desmembración accidental.
• Invalidez total y permanente.
• Sepelio.

Exclusiones principales

Aunque hay ciertas pólizas que no imponen ninguna restricción sobre la profesión del asegurado, existen pólizas que no son cubiertas en los siguientes casos:

• Participar como chofer o como acompañante, en carreras oficializadas de automóviles o de motocicletas o de entrenamiento para ellas.
• Intervenir en operaciones o viajes submarinos.
• Practicar o hacer uso de la aviación salvo cuando el asegurado viaje en calidad de pasajero provisto de su boleto de pasaje, en aviones de líneas de aeronavegación debidamente autorizadas para el transporte de pasajeros y que se trate de vuelos incluidos en itinerario regular.

La mayoría de pólizas tampoco cubren los riesgos de suicidio, ni de muerte en caso de guerra.

Exclusiones por muerte

El suicidio es uno de los riesgos que no cubren la mayoría de los seguros de vida. Se entiende por suicidio que la muerte del asegurado ha sido causada de manera consciente y voluntaria por él mismo.

De las coberturas contratadas se excluyen por lo general los siniestros que se han producido como consecuencia de la ingesta de estupefacientes (sin prescripción médica) o bebidas alcohólicas. En estas situaciones el asegurado y los beneficiarios no estarían cubiertos en caso de fallecimiento o invalidez (absoluta o permanente).

Entre otras exclusiones que encontré, te comparto estas:

• Duelo o riña.
• Participación en actos temerarios.
• Abuso de alcohol.
• Uso de drogas.
• Actos ilegales.

Exclusiones por enfermedades peligrosas

He investigado y me topé también con este listado muy común en la mayoría de empresas aseguradoras:

• Leucemia linfática crónica.
• Cánceres no invasivos, de piel con excepción del melanoma maligno.
• Síndrome de inmunodeficiencia adquirida.
• Angioplastia de globo.

¿Cómo elegir un seguro de vida?

Asegúrate de que la empresa con la que contratarás un seguro de vida, cuenta con la autorización de la Superintendencia de Bancos y Seguros para operar en el ramo de vida, uno de los ramos autorizados.

Ten mucho cuidado en caso que quieras buscar compañías internacionales. Revisa que estén legalmente constituidas y domiciliadas en el país. Para ello, puedes ver la web del Servicio de Rentas Internas y de la Superintendencia de Compañías. 

Comparativa de seguros

Esta es la parte que más me atrae, pues contratar un seguro de vida no es lo mismo que contratar uno de automóviles. Hay que revisar minuciosamente el contrato para no ser sorprendidos, por eso te dejo este artículo que te ayudará a calcular tu seguro.

¿Cómo reclamar un seguro de vida?

Es importante que aunque todavía no hayamos superado el dolor de la pérdida y quizá mientras aún estamos pasando por las principales fases de duelo, podamos dedicar una parte de nuestra atención a poner en orden el seguro de vida que tuviera la persona fallecida. Aquí se demuestra mucho la diferencia que existe entre trabajar directamente con una aseguradora y el confiar en un broker para que nos proporcione todo su apoyo en el proceso.

Documentos por muerte natural

Primero se debe notificar a la compañía aseguradora el fallecimiento del asegurado, luego se debe adjuntar los documentos que sustentan el reclamo como son:

• Carta notificando el siniestro a la aseguradora.
• Partida de defunción del asegurado.
• Copia de cédula de ciudadanía del asegurado.
• Partida de nacimiento y/o cédula de los beneficiarios.
• Formulario de designación de beneficiarios y en caso de no existir este documento, la posesión efectiva de bienes.

Documentos por muerte accidental

• Carta notificando el siniestro a la aseguradora.
• Dictamen médico si fue atendido en una casa de salud.
• Partida de defunción del asegurado.
• Copia de la cédula de ciudadanía del asegurado.
• Partida de nacimiento y/o cédula de los beneficiarios.
• Protocolo de autopsia.
• Formulario de designación de beneficiarios y en caso de no existir este documento, la posesión efectiva de bienes.

Es importante mantener la calma durante este tiempo en el cual esperamos a que la aseguradora lleve a cabo el pago del seguro de vida de la persona fallecida. Hay casos en los que estos abonos se realizan en unos pocos días, mientras que otras veces el tiempo puede llegar a superar el mes.

Cualquiera que sea tu caso, te invito a tomar un respiro, a inhalar profundamente e intentar despejar tu ansiedad y estrés.

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