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Las claves de los seguros de responsabilidad civil

Si hombre precavido vale por dos, mujer prevenida y con seguro de responsabilidad civil, vale por mil.

Sé que tienes una gran sonrisa en el rostro y eso es precisamente lo que deseo con este post: que disfrutes tu vida tranquila junto a tu familia, sabiendo que alguien más te respalda cuando ocurran situaciones inesperadas en eventos en los que estás directamente relacionada.

El ejemplo más claro que te puedo dar para explicarte por qué es necesario un seguro de responsabilidad civil está afuera de tu casa, tiene 4 llantas y el color que adoras. Cuando conducimos no estamos exentos de accidentes, pero siempre tratamos de evitarlos.

Imagina que producto de un choque leve con otro carro, termines impactando a una persona que pasaba por la calle, derribes una luminaria pública o destruyas el cerco de una casa. En estos casos, hay un tercero que resultó afectado. Ahí entra en juego tu seguro de responsabilidad civil, también conocido como seguro de daños a terceros.

¿Qué es un seguro de responsabilidad civil?

Por el seguro de responsabilidad civil, el asegurador se obliga a indemnizar los daños y perjuicios causados a terceros (personas, animales o cosas), de los cuales sea civilmente responsable el asegurado, por un hecho y en los términos previsto en la póliza.

Solo para darte otro ejemplo más, este seguro te cubre en caso que tus hijos, jugando pelota, quebrarán vidrios y ventanas de tus vecinos. Y si tienes tu empresa, este seguro es casi, casi una obligación.

¿Qué incluye un seguro de responsabilidad civil?

Más que nada incluye tranquilidad en diversos escenarios y situaciones. Los accidentes suelen ocurrir y no solo cuando sales en tu carro. Por ejemplo, si tienes tu negocio y un cliente sufre un resbalón cuando uno de tus colaboradores limpiaba el piso, es un caso en el que necesitarías el seguro de responsabilidad civil, sobre todo si el afectado requiere un tratamiento hospitalario.

Responsabilidad civil por inmuebles y actividades

Cubre los daños a bienes y personas, así como perjuicios y daño moral consecuenciales que el Asegurado cause a Terceros, por hechos u omisiones no dolosos, y por los que deba responder legalmente. Cuando menciono doloso, me refiero a cuando una persona actúa de forma dañina o maliciosa conscientemente.

Beneficios de un seguro de responsabilidad civil

Existen muchos seguros de Responsabilidad Civil diferentes. Desde el seguro obligatorio de un automóvil o el que se puede contratar como parte de un seguro de hogar, hasta los destinados a proteger a autónomos o determinados profesionales como abogados, arquitectos o médicos.

En el ámbito de la vida privada, contar con un seguro de responsabilidad civil es altamente recomendable, especialmente si se tienen mascotas o niños pequeños. Y es que, un seguro de responsabilidad civil familiar puede cubrir desde los daños que ocasione tu perro a una persona si se cruza por delante de ella y la tira al suelo hasta el cristal que rompa tu hijo de un balonazo.

Recuerda que a las compañías se obliga además, al pago de costas y gastos judiciales que se causen en los pleitos y actuaciones que sobrevengan, que sean regulados por sentencia judicial, o arreglo amistoso con el consentimiento expreso de la compañía, siempre que el total de tales gastos sumados al valor de la indemnización no exceda del límite señalado como suma asegurada.

Beneficios adicionales

En algunos casos, los beneficios adicionales incluyen:

  • La explosión por cilindros de gas domésticos
  • Daños por inundación accidental
  • Cubre el valor de arrendamiento hasta por 3 meses a consecuencia de un riesgo amparado por la póliza cuando se asegura la edificación, sin deducible.
  • Cubre la responsabilidad civil por ataque de sus mascotas hacia terceras personas.
  • Cubre la responsabilidad civil ocasionada por práctica de deportes aficionados de los miembros de la familia.
  • Cubre la responsabilidad civil ocasionada por el personal doméstico.
  • Además de la indemnización a terceros por responsabilidad civil, cubre los gastos legales de la defensa en que incurra el Asegurado.

Riesgos cubiertos de un seguro de responsabilidad civil

Es importante que conozcas que todas las pólizas de las compañías aseguradoras deben ser aprobadas por el organismo regulatorio antes de ser puestas sobre la mesa. Por ello, no dudes en revisar todas las opciones que te ofrece el mercado e incluso solicita información por correo electrónico para que puedas calcular cuál es el mejor seguro.

Las principales coberturas que un seguro de responsabilidad civil te ofrece son:

  • Predios, labores y operaciones
  • Incendio, explosión, humo y agua
  • Patronal
  • Contractual
  • Contratistas y subcontratista
  • Daños por desagües, escapes
  • Carga y descarga
  • Actividades deportivas
  • Bienes bajo cuidado, control y custodia
  • Derivada del uso de ascensores, escaleras eléctricas y montacargas
  • Uso de marcas, lemas o nombres
  • Celadores y vigilantes

Exclusiones en la responsabilidad civil

Súper básico. Una póliza no amparará sino las acciones u omisiones involuntarias y accidentales, cometidas durante la vigencia de ella, y que causen daños a terceros antes de la fecha de expiración o anulación de la misma.

Es lo más sencillo que debes conocer.

Sin embargo, las compañías establecen también las exclusiones. Encontré las más utilizadas:

  • Daños a propiedades o a personas, causadas por fuego o explosión.
  • Daños a personas provenientes de energía atómica, radiación y consecuencias producidas por las mismas.
  • Perjuicios causados por guerra, invasión o cualquier acto cometido por enemigo extranjero (haya mediado o no declaración de guerra), guerra civil, rebelión, revolución, insurrección, poder militar o usurpado, huelga, motín, conmoción civil, ley marcial o estado de sitio.
  • Daños por accidentes ocurridos fuera del territorio ecuatoriano, salvo estipulación en contrario entre las partes.
  • Daños causados por terremoto, temblor, erupción volcánica, tifón, huracán, tornado, ciclón, inundación, u otra convulsión de la naturaleza o perturbación atmosférica.
  • Responsabilidad resultante de cualquier contrato celebrado por el Asegurado, a menos que aquella pudiera ser deducida aún en el caso de no existir tal contrato.
  • Daños o perjuicios causados por la tenencia o el uso de vehículos automotores o de tracción animal, de calderas o máquinas de presión, bicicletas, motocicletas o sus variantes, locomotoras, naves aéreas, buques o similares, y en general toda clase de maquinaria destinada a mover, transportar, cargar o descargar.
  • Daños ocasionados al cónyuge y a los parientes del Asegurado hasta el segundo grado de consanguinidad o de afinidad, así como a los dependientes del Asegurado o de sus contratistas o subcontratistas, ya sean por lesiones corporales o por daños a los bienes o propiedades.
  • Los reclamos provenientes de bienes que están en depósito, o bajo guarda del Asegurado, a no ser que éste sea declarado responsable de los mismos por sentencia judicial.
  • Los reclamos provenientes por uso y destrucción de bienes o cosas de propiedad ajena, que le sean prestadas o sean tomados por el Asegurado, o sus dependientes, o contratistas o agentes, a cualquier título.
  • Las multas, sanciones económicas o indemnizaciones impuestas por infracciones de orden criminal o de policía.

¿Dónde contratar un seguro de responsabilidad civil?

Hoy en día encontrar empresas de seguros que ofrezcan coberturas de responsabilidad civil es tan sencillo como buscar en internet. Sin embargo, el listado general de las compañías lo tiene en su sitio web la Superintendencia de Bancos y Seguros.

Ahora que ya conoces cuán importante es contar con un seguro de responsabilidad civil o de daños a terceros, puedes sacar tu calculadora y empezar a jugar con los números de tu presupuesto del hogar.

28 septiembre 2016 POR: Elisa Mendoza
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