Los mitos rondan casi todos los oficios, sectores y rincones donde surgen preguntas y no hay respuestas. Hay muchos mitos sobre los seguros fruto de la falta de información. Hoy te propongo mirar qué hay de cierto y falso en ellos.

Para empezar, te propongo un ejercicio: imagina que eres una niña o niño de dos años, con la mente totalmente abierta y libre de juicios preconcebidos. En especial, porque el mundo de los seguros no es fácil de entender y si a su rigor le sumamos prejuicios, mal camino.

Te invito a que olvides todo lo que crees que sabes sobre seguros hasta ahora, y lee con mente abierta mis palabras. Sin duda hay muchas cosas que descubrirás que no sabías antes de contratar un seguro del hogar

¡Te ayudarán!

Mitos sobre los seguros: ¿cuál es la verdad?

Debo asegurar la casa por el valor de esta en el mercado inmobiliario

Si tu casa cuesta medio millón de dólares y ocurre un siniestro, reconstruirla no tiene porqué costar medio millón. Por tanto, el seguro no tiene que ser igual al valor de venta de la propiedad. En especial, porque en el valor de venta de una vivienda influyen aspectos como la vistas (no es lo mismo mirar al mar, que a una plaza, que una pared), la popularidad del barrio, etc. Estos aspectos no son primordiales en el seguro. Su coste se valora en función de las reparaciones si ocurre un daño al contenido o la estructura.

Todos los seguros son más o menos iguales

No es correcto. Como las hojas de un árbol todos los seguros cumplen la función de protección; pero son muy diferentes. Según la compañía a la que los contrates te cubra más o menos. Por eso, es importante antes de tomar una decisión, consultar presupuestos y comparar varias empresas de seguros.

El seguro me cubre reparaciones y reformas en el hogar

Los seguros para el hogar pueden cubrir -si lo contratas como un anexo- el servicio de reparaciones menores. Hablo de arreglos con un electricista, un cerrajero, un vidriero o un plomero. Con esta cobertura contratada, la aseguradora te envía un técnico y paga el costo de los materiales y la mano de obra necesarios para hacer la reparación de emergencia.

Insisto: “reparación de emergencia”. ¿Eso qué significa? Veamos un ejemplo…
Si tus techos están viejos y con goteras: si tu instalación de plomería está deteriorada, no es responsabilidad de la aseguradora ponerlo todo nuevo. El propietario del inmueble es el responsable de mantener su hogar en perfectas condiciones. Eres tú quien debe mejorar los sistemas que están viejos o deteriorados. Los imprevistos, corren por el seguro, no el deterioro por el uso o abuso.

Todos los desastres naturales están cubiertos

Este es otro mito sobre los seguros del hogar. No existe, o al menos yo no conozco, ningún seguro para el hogar que cubra todos los desastres naturales. En especial, porque según la zona donde está ubicado el inmueble, estás expuesto diversas catástrofes. Por tanto, ante cada seguro, como cliente debes asegurarte que estás protegido ante lo que te interesa. Lee con detenimiento qué incluye y qué se excluye en cuanto a desastres.

El seguro de hogar me protege ante robos de todos los bienes

No es del todo correcto. Generalmente los seguros cubren el contenido vinculado a equipos electrodomésticos y objetos de valor hasta cierta cantidad de dinero. Todo depende del producto que contrates. Consulta con tu asesor qué cláusulas incluir que te protejan ante el robo de joyas, obras de arte, etc.

En caso de reparaciones en casa, el seguro me paga un hotel

¡Y además un viaje en crucero a las Bahamas para toda la familia! [Es una broma irónica]. No todos los seguros cubren los gastos por alquiler en hotel mientras se realizan las reparaciones en tu hogar. Si crees que ese aspecto es importante para tí, negocia desde el principio con la empresa de seguros. Es habitual que exista una cantidad límite de gastos por día e incluso un período de tiempo determinado.

El seguro me paga el precio total de un producto robado

Imagina que en casa te roban el portátil que hace 5 años compraste. Estás protegida. Bien. La empresa de seguros te pagará el portátil; pero, una cantidad inferior al precio de compra, porque toma en cuenta los años de uso del portátil. El dinero que recibas es probable que no te alcance para comprar un PC nuevo, pero es una ayuda.

Mi consejo es que antes de contratar un seguro te informes de qué riesgos cubre y cuáles no. No hagas caso de los mitos sobre seguros sin fundamento y confía en la información concedida por empresas de seguros fiables. Es importante que valores si cuentas con los medios necesarios para hacer frente a cualquier problema que surja y ante el que no estás protegido.

Tú tienes el poder de decidir. Tienes el derecho a negociar y el deber de informarte.

¿Te interesa saber más? Será un placer contarte todo lo que sé y acabar con los mitos sobre los seguros.