Cambiar la cerradura parece a primera vista una tarea muy complicada pero no lo es. Apenas hay que saber cuáles son los tornillos correctos a sacar y poner, ¡y poco más!

Si dispones de mucho tiempo y no tienes un seguro de hogar que cubra las pequeñas reparaciones, te recomiendo que sigas leyendo. Aprenderás en menos de tres minutos cómo se cambia la cerradura de una puerta.

De hecho espero que te resulte divertido enrolarte en la aventura de explorar tus talentos para el bricolaje. En especial porque cambiar una cerradura es algo común cuando hemos tenido la mala suerte de romper la llave dentro, cuando hemos sufrido un robo en casa o cuando se nos pierden las llaves y queremos prevenir un hurto.

¿Te ha pasado? A mí sí, y varias veces.

Te invito a ver este video con una explicación detallada de cómo se hace.

¿Necesitas más apoyo? Te sintetizamos los pasos a continuación.

Cómo cambiar una cerradura: explicación paso a paso

Para garantizar que no te lastimas las manos usa guantes de trabajo. No es que sea arriesgado, en lo absoluto, pero cuando no somos profesionales estamos más expuestos a rasguños.

Paso 1: Identificar la marca y el tipo de cerradura.

Hay muchos tipos de cerraduras…

Por eso, debemos verificar que compramos una cerradura cuyas características (medidas) sean idénticas a la que vamos a retirar. La marca de la cerradura generalmente está impresa en las llaves, si son las originales o en la misma cerradura.

El hecho de buscar un producto similar, te ahorrará dolores de cabeza y así no tendrás que hacer modificaciones a la puerta.

Paso 2: Desmontar la manivela.

La manivela es la pieza que presionas hacia abajo desde el exterior para abrir la puerta. La manivela va junto a un embellecedor y cuando la retiras verifica que también retiras la varilla grande que acciona el mecanismo.

A continuación sacas con un destornillar los dos tornillos, el superior y el inferior que sostienen el embellecedor y la manivela.

Paso 3: Desmontar el bombín o bombilla.

El bombín o bombilla es la pieza en forma de pera o circular donde introduces la llave desde dentro o desde fuera. Tiene una ranura y encima de la ranura el nombre de la marca, así es por lo general.

Para retirar el bombín basta con desatornillar un único tornillo muy largo situado en el canto de la puerta que lo ajusta a la cerradura.

Si se da el caso que la puerta tiene varios tornillos a la vista, identifica cuál es el que queda a la altura exacta del bombín.

Luego que quitas ese tornillo conector, el bombín queda suelto. Introduces la llave. Giras suavemente y tiras hacia ti. El bombín debería salir sin problemas.

Paso 4: Retirar la cerradura.

Si miras la puerta por el costado más delgado o canto, verás un agujero pequeño que es de donde acabas de extraer el tornillo largo que sostiene el bombín, pero aun te queda más por extraer.

Debes sacar la cerradura, que generalmente se sostiene con dos tornillos que verás claramente en el costado. Una vez estos tornillos estén fuera, haz presión con un destornillador y verás como sale.

Paso 5: Poner la cerradura nueva.

Inserta la nueva cerradura y verifica que el resbalador (la lengüeta de metal que se mueve a izquierda y derecha cuando giras la manivela) está en la posición correcta. Pon los tornillos para que el nuevo cierre se ajuste bien a la madera.

Paso 6: Introduce el bombín nuevo.

Introduce el bombín en su ranura correspondiente y hazlo con la llave puesta. Verifica que la sección donde se introduce la llave tanto del exterior como del interior está correctamente colocada. El bombín ha de quedar centrado o equidistante de los extremos de la puerta. La parte superior de la cerradura ha de quedar hacia arriba. Coloca el tornillo que ajusta el bombín con la cerradura.

Y por último inserta de nuevo las placas embellecedoras en ambos lados de la puerta.

Paso 7: Comprueba que has hecho todo bien.

Sin cerrar la puerta (¡no queremos quedarnos atrapados en caso de errores!), introduce las nuevas llaves en la cerradura y prueba que se mueve correctamente en ambas direcciones. Si has hecho los pasos antes descritos, no deberías tener problemas.

Si necesitas apoyo visual y más información para hacer este pequeño trabajo de cerrajería en tu hogar, entonces regresa al video educativo que explica al detalle todo lo que debes hacer.

Un plus de sabiduría y sensatez

Ya sé que no te vas a dedicar al oficio de poner y quitar cerraduras, pero conviene que sepas lo importante que es lubricar todas las cerraduras de tu hogar al menos una vez al año.

Apuesto a que no habías ni pensado en ello, pero si tuvieras un seguro hogar, éste incluye servicios de cerrajería, por si te interesa la comodidad, sentirte seguro  y dedicar tu tiempo a estar con tu familia o a cuidarte más.

Si prefieres hacerlo tú misma, cuando vayas a una ferretería te pueden aconsejar sobre cuál es el producto más adecuado. Pide un lubricante para cerrojos y luego debes ponerlo en la ranura por donde se inserta la llave.

Por otro lado me gustaría alertarte sobre las cerraduras de llave en el interior y en el exterior, son típicas en muchos hogares. Para evitar quedarte encerrado lo adecuado es tener siempre cerca de la puerta (oculto en un mueble o cajita, pegado a la base de un mueble) unas llaves de repuesto originales que no se tocan bajo ninguna circunstancia.

Digo originales, e insisto en ello porque más de una vez he visto que los duplicados no funcionan. Y en un momento de prisas –un terremoto, un incendio, un robo– necesitamos una llave que funcione a la perfección.

En caso de incendio o cualquier emergencia en que debas salir de prisa, estas llaves de repuesto siempre estarán disponibles.

Como ves, es fácil cambiar la cerradura y apenas necesitas los elementos nuevos: bombín de seguridad y cerradura; en cuanto a herramientas bastan los destornilladores y unos guantes, por seguridad.

Este caso es muy fácil, existen cerraduras que son más complejas y te aconsejo dejarlo en manos de expertos.

Y ahora sí, llego al final, ¿estás lista para cambiar la cerradura?