A propósito del tema de hoy “cómo colgar un cuadro sin clavos” me viene a la mente un poema* que encontré hace tiempo por casualidad y dedicado a las paredes:

«Está mi estancia, de paredes blancas,
vacía de rostros hoy, ahora…
Por ella pasaron mis hijos,
mis musas y alguna telaraña.
Me gustan mis paredes blancas.»

A mí también me gustan las paredes blancas, como al poeta. Apenas que lleven un adorno discreto, una decoración que no me robe demasiado la atención, ni el descanso.

Me gustan las paredes que al mirarlas parece que se reblandecen. Paredes que ceden y se abren para dejarnos visitar un mundo nuevo. Como si en lugar de una pared tuvieses ante ti una ventana abierta de sugerencias.

Ese efecto de apertura lo consigues en paredes con colores adecuados y por supuesto con los cuadros.

Colgar cuadros es abrir nuestra casa al arte y el entorno.

Los cuadros o las pinturas son los mensajeros en nuestros hogares de otros países. Las pinturas nos sirven para llenar de emociones los sitios. Nos asoman a la belleza superior que la realidad inmediata nos niega.

Y como todo está en permanente cambio un cuadro no tiene que permanecer en la pared durante años.

No, no, no.

¡Qué aburrimiento!

Podemos jugar a decorar según las estaciones. Por ejemplo, en el invierno necesitaríamos cuadros con tintes oscuros que nos inviten al recogimiento de la estación fría. En el verano las paredes nos piden pinturas, carteles o fotografías más coloristas; imágenes que despierten el apetito por la vida, que inviten a la apertura, a descubrir cosas nuevas y compartir.

Por supuesto, con tal variación de las necesidades, una pared puede convertirse rápido en un colador. Dos agujeros con clavos para cuadros grandes. Un clavo para cuadros pequeños. Si el marco es circular u ovalado tenemos el inconveniente de que no queremos que se vean los agujeros anteriores, entonces tendremos que taparlos con alguna cera, y pintar… Puf, a este paso nos convertimos en esclavos de una tarea que no merece.

En fin, que poner los cuadros con clavos es una complicación a la que ya puedes decirle adiós. Te invito a hacer lo mismo sin clavos ni martillos ni agujeros ni taladros.

¿Cómo se hace? Pues sigue leyendo y verás…

Cómo colgar un cuadro sin clavos y en menos de 5 minutos

La vía rápida para mujeres apuradas es ver ahora este vídeo.

En apenas tres minutos explican cómo se maneja un producto discreto que incluye velcros y que puedes usar para colgar piezas de hasta 1,8 kilos.

Si el cuadro es más pesado, puedes ponerle en parte posterior 2, 3 o los velcros que hagan falta.

Productos como este o similares los encontrarás en la ferretería más grande de tu localidad, o puedes hacer la compra online en plataformas digitales como MercadoLibre Ecuador.

La mayoría de los fabricantes de velcros industriales para colgar objetos coinciden en que no son recomendables en paredes que se calientan más de 40 grados. Tampoco son adecuados en sitios donde reciban la luz directa del sol o estén expuestos a la humedad. Salvo estos detalles, con velcros puedes decorar toda la casa.

¿Qué te parece?

Con el velcro para colgar cuadros a la pared se acabaron los dolores de cabeza:

• No tendrás que pedir favores a nadie para que te haga los agujeros.
• Se acabó la pared llena de huecos como si fuera un colador.
• Tendrás más libertad para quitar y poner decoración en las paredes a tu gusto.
• Es más rápido y fácil colgar cuadros.

No me hago responsable de recomendarte ningún fabricante o producto en concreto. Espero que tu buen juicio baste para hacer una correcta elección.

Y claro, si te quieres ahorrar la visita a la ferretería y el tiempo de colgar cuadros, lo mejor es que contrates un seguro hogar que incluya en sus pólizas las reparaciones menores.

Apenas con levantar el teléfono y hacer una llamada tendrás en tu hogar un profesional que te haga todo el trabajo.

Tú decides.

¿Y ahora?, ¡a decorar!

*Puedes leer el poema completo de JSR aquí: Paredes blancas