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Consejos prácticos para el hogar

¿Cómo indemnizar los daños por incendio?

Honestamente no quisiera que en algún momento tuvieras que vivir una experiencia tan horrorosa como un incendio en casa. Sin embargo esto no significa que no sepas qué debes hacer después que ha pasado la emergencia para intentar recuperar, a través de tu seguro, tus bienes y tu propiedad.

Cómo indemnizar los daños por incendio es una interrogante que te invito a despejar en este post.

En la mayoría de ciudades del país, las fallas eléctricas son la primera causa de incendios en los hogares, de acuerdo a investigaciones de organismos especializados locales. Otros en cambio señalan que los descuidos mientras se cocina, también generan una alta incidencia de alarmas de fuego.

Los consejos para prevenir un incendio nunca están de más, así que te invito a revisar estas 10 recomendaciones.

Consecuencias de un incendio

De más está mencionar que las consecuencias de un incendio son nefastas, tanto que hasta se podría llegar a perder seres queridos. Después están nuestros bienes que tanto esfuerzo nos costaron y posteriormente, luchar para superar el trauma que el suceso nos pudo haber causado. Recuerda además que siempre hay formas de prevenir un incendio en casa.

Daños físicos

Sufrir heridas por quemaduras, golpes de objetos que caen o inhalar excesivamente el humo son los principales daños físicos que podríamos sufrir. Las lesiones por quemaduras generalmente se producen por una transferencia de energía de una fuente de calor al cuerpo, en este caso el fuego de un incendio casa. Estas quemaduras son consideradas como térmicas y provocan la muerte o carbonización de las células de los tejidos. En algunos casos, cuando el 80% del cuerpo ha resultado afectado, las víctimas tienen pocas probabilidades de sobrevivir debido a las infecciones en la piel.

Daños materiales

Los daños materiales de un incendio dependerán en gran medida de cuán inflamables sean los bienes que poseas en el área siniestrada.

Lo más común en daños materiales es perder muebles, aparadores, centros de entretenimiento y todo aquel electrodoméstico cercano a estas fuentes de inicio del fuego, los bomberos les llaman fuentes de ignición. La combustión de estos elementos provoca incluso que el fuego tome fuerza en cuestión de minutos.

Daños psicológicos

El susto y la negación son respuestas típicas los desastres naturales de gran escala, como un incendio, especialmente poco tiempo después del hecho. Recordatorios, como el humo, cenizas, sirenas o camiones de bomberos pueden crear ansiedad. Para ayudarte a superar el daño psicológico y que además ayudes a los tuyos, te comparto unos consejos:

  • Date a ti mismo tiempo para sanar. Anticipa que esto será un tiempo difícil en tu vida y permítete la tristeza por las pérdidas que has experimentado.
  • Solicita apoyo de las personas que se preocupan por ti y que puedan escuchar tus preocupaciones.
  • Toma un descanso o apague las noticias. Mantenerse informado es importante, pero también lo es limitar la cantidad de noticias que absorbes, ya sea por el Internet, la televisión, los periódicos o las revistas. Exponerse demasiado a las noticias puede aumentar tu estrés.
  • Participa en conductas saludables para mejorar tu capacidad para sobrellevar el estrés excesivo. Consume comidas balanceadas, haz ejercicio e intenta descansar.
  • Si experimentas dificultades continuas para dormir, puedes hallar alivio a través de técnicas de relajación.
  • Evita el alcohol y las drogas porque estas sustancias esconden tus sentimientos en vez de ayudar a manejar o disminuir tu ansiedad. También pueden intensificar su dolor físico y mental.
  • Evita tomar decisiones importantes, como cambiar de empleo, hacer compras grandes, o hacer cambios en tus relaciones, porque estas actividades tienden a ser sumamente estresantes y pueden agravar sus circunstancias actuales.

Solicitar indemnización por incendio

Vamos a lo de fondo. Una vez recuperados del susto, es hora de solicitar a tu seguro la indemnización por incendio. Para hacerlo correctamente, échale un ojo a estos pasos:

Revisar los daños

Algunas pólizas exigen que el asegurado tome todas las medidas necesarias que estén dentro de sus posibilidades para minimizar la extensión de la pérdida o daño y emplear toda la diligencia y cuidado para evitar su propagación o agravamiento. Se refiere a la importancia de revisar los daños a la propiedad y los bienes.

En este tema debes tener mucha precaución, pues así tan sencillamente no puedes entrar a tu casa siniestrada. Primero debes asegurarte con el cuerpo de bomberos de tu localidad que la estructura no tiene riesgos de desplomarse o que el fuego vuelva a encenderse.

No olvides que la zona es considerada también como sitio de indagación policial, a quien le corresponde determinar las causas del incendio.

Recuerda también conservar las partes dañadas y ponerlas a disposición de la compañía para su inspección.

Llamar al seguro

Debes dar aviso inmediatamente a la compañía aseguradora dentro de los tres días siguientes a la fecha de ocurrencia del siniestro o desde cuando tuviste conocimiento del mismo. Contacta con ellos por teléfono, fax o correo electrónico y confirmarlo. Luego envía una carta certificada o entregada personalmente con sello de recepción, indicando la naturaleza y extensión de las pérdidas o daños.

Adicionalmente debes suministrar toda la información y pruebas documentadas que la compañía requiera, tales como planos, dibujos, proyectos, libros, presupuestos, facturas, actas, informes y otros, que tengan relación con el reclamo, con el origen y causa del incendio y con las circunstancias bajo las cuales se han producido las pérdidas o daños.

Evaluación del incendio

Aunque la evaluación del incendio no es algo que te compete directamente a ti, es un trámite que no debes descuidar pues el paso de los días sí podría jugarte una mala pasada.

Como asegurado estás obligado a entregar a la compañía dentro de los quince (15) días siguientes al siniestro o cualquier otro plazo que ésta le hubiere concedido por escrito, los documentos y datos siguientes:

  • Informe sobre los daños causados por el siniestro, indicando del modo más detallado y exacto que sea factible sobre los bienes destruidos o averiados, así como el importe del daño correspondiente, teniendo en cuenta el valor de dichos bienes en el momento del siniestro, sin incluir ganancia alguna.
  • Detalle, en caso de haberlos, de todos los seguros que existan sobre los bienes afectados por el siniestro.
  • Documentos que prueben la ocurrencia del siniestro y la cuantía de la indemnización a cargo de la compañía.

¿Qué cubre un seguro de incendio?

Las pólizas de seguros contra incendios te ofrecen cobertura en los siguientes casos:

  • Incendio y/o rayo, y del calor y del humo producido por estos fenómenos.
  • Explosión del gas o de aparatos de vapor que se utilicen estrictamente para uso doméstico.
  • Actos de autoridad competente con el fin de aminorar o evitar la propagación o extensión de las consecuencias de cualquier evento cubierto por la póliza

Algunas pólizas también cubren:

  • Daños ocasionados por un incendio
  • Alojamiento provisional
  • Traslado de mobiliario
  • Reconstrucción de la vivienda
  • Reconstrucción del jardín

¿Cuáles daños por incendios no se cubren?

  • Desperfectos que sufran los aparatos, accesorios e instalaciones eléctricas por una causa inherente a su funcionamiento o por la caída de rayo aunque en los mismos se produzca incendio; pero sí responderá de los daños causados a dichos aparatos, accesorios e instalaciones eléctricas por un incendio iniciado fuera de los mismos.
  • Explosión, a menos que ésta sea efecto del incendio.
  • Destrucción por el fuego de cualquier bien, ordenado por la autoridad o causado por fuego subterráneo.
  • Incendio, casual o no, de bosques, selvas, monte bajo, praderas, pampas o maleza, o del fuego empleado en el despeje de terreno.
  • Sin embargo hay bienes que usualmente no cubren las pólizas, salvo inclusión expresa en las condiciones particulares de la misma.
  • Bienes robados durante el siniestro o después del mismo.
  • Bienes averiados o destruidos por fermentación, vicio propio o combustión espontánea o por cualquier procedimiento de calefacción o desecación al cual hubieren sido sometidos.
  • Mercaderías que el Asegurado conserve en depósito o consignación.
  • Bienes que no se encuentren en los inmuebles o locales asegurados descritos en las condiciones particulares de la póliza, incluso si han sido movilizados por reparación o almacenaje temporal.
  • Lingotes de oro y plata y las pedrerías que no estén montadas.
  • Metales, joyas y piedras preciosas.
  • Objetos raros o de arte por el exceso del valor que tenga superior a la cantidad establecida en las condiciones particulares.
  • Manuscritos, planos, croquis, dibujos, patrones, modelos o moldes.
  • Títulos, papeletas de empeño o documentos de cualquier clase, sellos, monedas, billetes de banco, cheques, letras, pagarés, registros y libros de comercio.
  • Carbón de piedra en cuanto a su cobertura contra el riesgo de combustión espontánea.
  • Los explosivos.
  • Vehículos a motor (automóviles, camionetas, camiones), lanchas a motor y aviones, con su cargamento respectivo.
  • Mesas de billar por daños debido al uso de planchas calientes o por cenizas de tabaco u otros materiales en combustión que les cayere encima.

El seguro de incendios debe ser parte de tu seguro de hogar. No hay vueltas que darle. No podemos arriesgar el techo de nuestras familias, por algo nos hemos esforzado. Qué opinas tú?

10 octubre 2016 POR: Elisa Mendoza
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