Hogar Oriente

Consejos prácticos para el hogar

¿Qué seguro de hogar elegir? Preguntas clave que debes responder

La modestia no es una de mis virtudes. Por eso, cuando mis amigas y vecinas me preguntan sobre qué seguro de hogar elegir, me extiendo en expresiones técnicas, y en conceptos propios del sector asegurador, con el propósito de ser muy clara en mis explicaciones, pero también –lo admito–, para demostrar mi amplio conocimiento sobre el tema.

Lo cierto es que tengo una responsabilidad profesional y de solidaridad con las personas que me rodean, de inculcarles una cultura aseguradora y de enseñarles el camino que los lleve a encontrar el mejor producto para sus necesidades de protección.

Es por ello que hoy, tratare de darte alguna señal sobre qué seguro de hogar elegir.

Para ello, he considerado que es conveniente que conozcas algunas de esas expresiones técnicas a las que me referí al iniciar esta charla, ya que en el conocimiento de ellas y de su alcance, está la clave para poder elegir un buen seguro de hogar.

Conoce los conceptos

Muchos de estos términos los menciono de forma frecuente en mis charlas. Por eso te serán familiares. Incluso, algunos de ellos ya los he explicado y definido en otros artículos. Veamos entonces la terminología más utilizada al hablar de seguro de hogar.

Continente del seguro

Algunos colegas definen el continente como la estructura de la vivienda que “contiene” los bienes asegurados. Para un ciudadano desprevenido, el continente está constituido por las paredes y el suelo de la vivienda. Esta definición es cercana a la realidad; sin embargo, conviene explicar su verdadero alcance.

El continente en términos de seguros, es la estructura completa, única e indivisible que se constituye en la vivienda de la familia asegurada.

Por ello, las redes hidráulicas, de gas o de energía eléctrica, las antenas de recepción de TV, internet o radio, los armarios empotrados, los gabinetes de cocina y todos los muebles de cocina adosados a la estructura de la casa, e incluso los sanitarios, lavaplatos y lavamanos entre otros, que no puedan ser separados de la vivienda, SIN causar deterioro de la vivienda forman parte del continente.

El concepto así cambia; ¿verdad?

¿Y si ahora te digo que dentro del continente también se incluyen vallas, cercados, piscinas, instalaciones deportivas, e incluso árboles y jardines…? Creo que ya tienes una idea bastante clara de los que este término significa en el mundo de los seguros.

Contenido del seguro

De la definición de continente, podríamos deducir la de contenido muy fácilmente. El contenido está constituido por los bienes muebles, materiales, de propiedad de la familia asegurada. Electrodomésticos, muebles, computadoras, vajillas, ollas…

Nuevamente, citando al ciudadano desprevenido, esté podría pensar que “todos” los objetos que se encuentren dentro de la vivienda, que pertenezcan a la familia forman el contenido para efectos de seguros.

Realmente no. Es importante hacer una gran diferencia. Ciertos objetos de gran valor como joyas, colecciones filatélicas, grandes cantidades de dinero en efectivo, obras de arte e incluso maquinaria y equipo destinados a algún proceso productivo o comercial, no están cubiertos de forma natural como contenido en una póliza de seguro de hogar.

Para la protección de los bienes que te acabo de nombrar y otros similares, es preciso contratar coberturas adicionales a las de contenido normal.

Responsabilidad Civil

El ejemplo clásico de responsabilidad civil en el mundo de los seguros, está dado por el perro que muerde a un vecino o un transeúnte. En cualquier momento que tus acciones o las de las personas que forman parte de tu familia (incluso las mascotas), perjudican a terceras personas, se generan responsabilidades de carácter civil e incluso penales en algunos casos.

Si tu hijo rompe los vidrios de tu vecino, jugando a la pelota, se origina una responsabilidad civil. De igual forma, si estás limpiando un arma de fuego en el jardín de tu casa y esta se dispara accidentalmente, con consecuencias fatales sobre un transeúnte, se origina una responsabilidad civil, y también una penal en este caso.

Técnicamente la responsabilidad civil es la obligación económica, que surge de resarcir a terceros por los daños que hemos causado en forma accidental.

Defensa jurídica

La mayoría de las pólizas de seguro tienen cubrimiento de responsabilidad civil. La responsabilidad penal no se puede asegurar, sin embargo, algunas compañías ofrecen asesoría jurídica para estos casos, dentro del paquete de coberturas en un seguro de hogar.

A estos se refiere el término defensa jurídica en un contrato de seguro de hogar. Debes tener claro que la defensa jurídica no tiene por objeto resolver pequeñas causas originadas por desacuerdos comerciales, con los vecinos o familiares. La defensa jurídica es una cobertura para ser usada en el caso de que el tomador de la póliza o algún miembro de su grupo familiar deba afrontar un proceso penal.

Seguro a valor de nuevo o de reposición y valor real

Supongamos que tienes un Smart TV, HD, 3D de 40” etc… Lo compras hoy, por un valor de 3.000 dólares, después de ahorrar durante todo el año para darte ese gustito.

Supongamos también que, tu vecino ha comprado un televisor de las mismas características, marca, modelo y por supuesto valor. De hecho, los dos han ido al centro comercial, han escogido el televisor de sus sueños, y han regresado con algunas cervezas, para disfrutar del partido de la Tri.

Sigamos suponiendo. Al día siguiente, los dos amigables vecinos reciben la visita de un asesor de seguros. Los dos vecinos contratan un seguro de hogar, con las mismas coberturas. Sin embargo, estas dos pólizas no son iguales. En una se habla de “Seguro a valor de nuevo” y en la otra de “Seguro a valor de reposición o real”.

La última suposición. Pasados tres años, una descarga eléctrica destruye los dos televisores. No hubo ninguna otra afectación. Solo los dos televisores se pierden en este lamentable siniestro.

Por supuesto, lo que sigue es que los dos vecinos emprendan la reclamación de la indemnización. Pasados algunos días, los dos se acercan a las oficinas de la compañía aseguradora para retirar el cheque.

El vecino A, el que contrató “seguro a valor de nuevo”, obtiene un cheque por valor de 3.340 Dólares, en tanto que el vecino B, el que contrató “Seguro a valor de reposición o real”, recibe un cheque por 1.763. Dólares. ¿Por qué sucedió esto?

El vecino A, recibe una indemnización igual al valor del artículo perdido nuevo en el momento de la indemnización. El Vecino B, recibe el valor de adquirir un aparato, en las mismas condiciones de uso y depreciación en que se encontraba en el momento del siniestro.

Primer Riesgo

Dentro de una póliza de seguro de hogar, se contemplan diversas formas de indemnizar las pérdidas, como las que te he explicado en el ítem anterior.

El valor nuevo, de reposición, real o la proporcionalidad, suelen ser condiciones que en ocasiones no le permiten al asegurado inexperto tener una idea clara de cuánto dinero recibirá exactamente en caso de siniestro.

La cobertura a primer riesgo, asegura una indemnización fija, pactada desde el mismo momento de la firma del contrato, por la pérdida de los bienes.

Generalmente, estos contratos se firman con base en una lista de bienes, estipulando el valor exacto para cada uno de ello, con lo cual el asegurado siempre sabrá cuánto dinero recibirá al momento de solicitar la indemnización.

Cobertura de valor estético

Hablemos finalmente, para cerrar este capítulo de conceptos y definiciones, de la cobertura de valor estético. Esta cobertura, indemniza los daños ocasionados por un siniestro, que no destruyen el bien, sean continente o contenido, ni lo hacen inoperante, pero si afectan su aspecto exterior estético.

El ejemplo más representativo de ello es el deterioro exterior de paredes y muros, tras un incendio, pero también se puede aplicar por ejemplo a un televisor o una computadora, que tras un sismo se ha golpeado, sin sufrir daño en su estructura interna, pero si en su cubierta.

Esta cobertura puede estar implícita en el contrato o puede estar definida en una cláusula específica.

Consejos para saber qué seguro de hogar elegir

¿Me he extendido mucho?

Es posible que así sea, pero creo que valió la pena. Ahora tienes muy claro los conceptos principales a tener en cuenta al momento de contratar un seguro de hogar.

Si debo darte un buen consejo para saber qué seguro de hogar elegir, debo decirte que es aquel que mejor protección le dé a tus bienes y mejores prestaciones te ofrezca.

Otro consejo que te puedo ofrecer es que no te apresures a tomar la primera póliza que te ofrezcan. Consulta opciones y sobre todo prefiere las que te permiten cotizar en línea, ya que tendrás elementos de juicio sin la presión de un asesor comercial.

¿Ya tienes clara la terminología que se utiliza en un contrato de hogar?

Pues bien; ahora solo debes suscribirte a nuestra newsletter y estar al tanto de nuestras entregas, entre ellas la próxima, en donde te hablaré de cuál seguro de hogar es mejor.

La modestia no es una de mis virtudes. Por eso, cuando mis amigas y vecinas me preguntan sobre qué seguro de hogar elegir, me extiendo en expresiones técnicas, y en conceptos propios del sector asegurador, con el propósito de ser muy clara en mis explicaciones, pero también –lo admito–, para demostrar mi amplio conocimiento sobre el tema.

Lo cierto es que tengo una responsabilidad profesional y de solidaridad con las personas que me rodean, de inculcarles una cultura aseguradora y de enseñarles el camino que los lleve a encontrar el mejor producto para sus necesidades de protección.

Es por ello que hoy, tratare de darte alguna señal sobre qué seguro de hogar elegir.

Para ello, he considerado que es conveniente que conozcas algunas de esas expresiones técnicas a las que me referí al iniciar esta charla, ya que en el conocimiento de ellas y de su alcance, está la clave para poder elegir un buen seguro de hogar.

Conoce los conceptos

Muchos de estos términos los menciono de forma frecuente en mis charlas. Por eso te serán familiares. Incluso, algunos de ellos ya los he explicado y definido en otros artículos. Veamos entonces la terminología más utilizada al hablar de seguro de hogar.

Continente del seguro

Algunos colegas definen el continente como la estructura de la vivienda que “contiene” los bienes asegurados. Para un ciudadano desprevenido, el continente está constituido por las paredes y el suelo de la vivienda. Esta definición es cercana a la realidad; sin embargo, conviene explicar su verdadero alcance.

El continente en términos de seguros, es la estructura completa, única e indivisible que se constituye en la vivienda de la familia asegurada.

Por ello, las redes hidráulicas, de gas o de energía eléctrica, las antenas de recepción de TV, internet o radio, los armarios empotrados, los gabinetes de cocina y todos los muebles de cocina adosados a la estructura de la casa, e incluso los sanitarios, lavaplatos y lavamanos entre otros, que no puedan ser separados de la vivienda, SIN causar deterioro de la vivienda forman parte del continente.

El concepto así cambia; ¿verdad?

¿Y si ahora te digo que dentro del continente también se incluyen vallas, cercados, piscinas, instalaciones deportivas, e incluso árboles y jardines…? Creo que ya tienes una idea bastante clara de los que este término significa en el mundo de los seguros.

Contenido del seguro

De la definición de continente, podríamos deducir la de contenido muy fácilmente. El contenido está constituido por los bienes muebles, materiales, de propiedad de la familia asegurada. Electrodomésticos, muebles, computadoras, vajillas, ollas…

Nuevamente, citando al ciudadano desprevenido, esté podría pensar que “todos” los objetos que se encuentren dentro de la vivienda, que pertenezcan a la familia forman el contenido para efectos de seguros.

Realmente no. Es importante hacer una gran diferencia. Ciertos objetos de gran valor como joyas, colecciones filatélicas, grandes cantidades de dinero en efectivo, obras de arte e incluso maquinaria y equipo destinados a algún proceso productivo o comercial, no están cubiertos de forma natural como contenido en una póliza de seguro de hogar.

Para la protección de los bienes que te acabo de nombrar y otros similares, es preciso contratar coberturas adicionales a las de contenido normal.

Responsabilidad Civil

El ejemplo clásico de responsabilidad civil en el mundo de los seguros, está dado por el perro que muerde a un vecino o un transeúnte. En cualquier momento que tus acciones o las de las personas que forman parte de tu familia (incluso las mascotas), perjudican a terceras personas, se generan responsabilidades de carácter civil e incluso penales en algunos casos.

Si tu hijo rompe los vidrios de tu vecino, jugando a la pelota, se origina una responsabilidad civil. De igual forma, si estás limpiando un arma de fuego en el jardín de tu casa y esta se dispara accidentalmente, con consecuencias fatales sobre un transeúnte, se origina una responsabilidad civil, y también una penal en este caso.

Técnicamente la responsabilidad civil es la obligación económica, que surge de resarcir a terceros por los daños que hemos causado en forma accidental.

Defensa jurídica

La mayoría de las pólizas de seguro tienen cubrimiento de responsabilidad civil. La responsabilidad penal no se puede asegurar, sin embargo, algunas compañías ofrecen asesoría jurídica para estos casos, dentro del paquete de coberturas en un seguro de hogar.

A estos se refiere el término defensa jurídica en un contrato de seguro de hogar. Debes tener claro que la defensa jurídica no tiene por objeto resolver pequeñas causas originadas por desacuerdos comerciales, con los vecinos o familiares. La defensa jurídica es una cobertura para ser usada en el caso de que el tomador de la póliza o algún miembro de su grupo familiar deba afrontar un proceso penal.

Seguro a valor de nuevo o de reposición y valor real

Supongamos que tienes un Smart TV, HD, 3D de 40” etc… Lo compras hoy, por un valor de 3.000 dólares, después de ahorrar durante todo el año para darte ese gustito.

Supongamos también que, tu vecino ha comprado un televisor de las mismas características, marca, modelo y por supuesto valor. De hecho, los dos han ido al centro comercial, han escogido el televisor de sus sueños, y han regresado con algunas cervezas, para disfrutar del partido de la Tri.

Sigamos suponiendo. Al día siguiente, los dos amigables vecinos reciben la visita de un asesor de seguros. Los dos vecinos contratan un seguro de hogar, con las mismas coberturas. Sin embargo, estas dos pólizas no son iguales. En una se habla de “Seguro a valor de nuevo” y en la otra de “Seguro a valor de reposición o real”.

La última suposición. Pasados tres años, una descarga eléctrica destruye los dos televisores. No hubo ninguna otra afectación. Solo los dos televisores se pierden en este lamentable siniestro.

Por supuesto, lo que sigue es que los dos vecinos emprendan la reclamación de la indemnización. Pasados algunos días, los dos se acercan a las oficinas de la compañía aseguradora para retirar el cheque.

El vecino A, el que contrató “seguro a valor de nuevo”, obtiene un cheque por valor de 3.340 Dólares, en tanto que el vecino B, el que contrató “Seguro a valor de reposición o real”, recibe un cheque por 1.763. Dólares. ¿Por qué sucedió esto?

El vecino A, recibe una indemnización igual al valor del artículo perdido nuevo en el momento de la indemnización. El Vecino B, recibe el valor de adquirir un aparato, en las mismas condiciones de uso y depreciación en que se encontraba en el momento del siniestro.

Primer Riesgo

Dentro de una póliza de seguro de hogar, se contemplan diversas formas de indemnizar las pérdidas, como las que te he explicado en el ítem anterior.

El valor nuevo, de reposición, real o la proporcionalidad, suelen ser condiciones que en ocasiones no le permiten al asegurado inexperto tener una idea clara de cuánto dinero recibirá exactamente en caso de siniestro.

La cobertura a primer riesgo, asegura una indemnización fija, pactada desde el mismo momento de la firma del contrato, por la pérdida de los bienes.

Generalmente, estos contratos se firman con base en una lista de bienes, estipulando el valor exacto para cada uno de ello, con lo cual el asegurado siempre sabrá cuánto dinero recibirá al momento de solicitar la indemnización.

Cobertura de valor estético

Hablemos finalmente, para cerrar este capítulo de conceptos y definiciones, de la cobertura de valor estético. Esta cobertura, indemniza los daños ocasionados por un siniestro, que no destruyen el bien, sean continente o contenido, ni lo hacen inoperante, pero si afectan su aspecto exterior estético.

El ejemplo más representativo de ello es el deterioro exterior de paredes y muros, tras un incendio, pero también se puede aplicar por ejemplo a un televisor o una computadora, que tras un sismo se ha golpeado, sin sufrir daño en su estructura interna, pero si en su cubierta.

Esta cobertura puede estar implícita en el contrato o puede estar definida en una cláusula específica.

Consejos para saber qué seguro de hogar elegir

¿Me he extendido mucho?

Es posible que así sea, pero creo que valió la pena. Ahora tienes muy claro los conceptos principales a tener en cuenta al momento de contratar un seguro de hogar.

Si debo darte un buen consejo para saber qué seguro de hogar elegir, debo decirte que es aquel que mejor protección le dé a tus bienes y mejores prestaciones te ofrezca.

Otro consejo que te puedo ofrecer es que no te apresures a tomar la primera póliza que te ofrezcan. Consulta opciones y sobre todo prefiere las que te permiten cotizar en línea, ya que tendrás elementos de juicio sin la presión de un asesor comercial.

¿Ya tienes clara la terminología que se utiliza en un contrato de hogar?

Pues bien; ahora solo debes suscribirte a nuestra newsletter y estar al tanto de nuestras entregas, entre ellas la próxima, en donde te hablaré de cuál seguro de hogar es mejor.

19 diciembre 2016 POR: Elisa Mendoza
MÁS EN: Hogar

Los comentarios están cerrados.