Cuando hablamos de indemnización quiere decir que a esta ya le antecede un siniestro. Así de simple.

Sea cual fuere el tipo de eventualidad que haya ocurrido, hablar de indemnización es sinónimo de trámites, certificados, documentos de justificación y hasta de los preocupantes permisos en el trabajo para encargarte personalmente de la situación.

Pero, cuando se adquiere un seguro de hogar, hablar de indemnización no debe resultar extraño, pero tampoco debería ser frecuente.

En este artículo te voy a ofrecer algunos consejitos para que ese martirio que ya te estás formando en la cabeza, se convierta en un simple trámite al que se debe prestar atención como cualquier otro.

Pasos para conseguir una indemnización

Los siniestros, especialmente menores, suelen ser bastante comunes, y aunque en ocasiones por desconocimiento no se reclaman, siempre hay que revisar todas las prestaciones a las que se tiene derecho como indemnización en un seguro de hogar.

Te aconsejo que antes de iniciar el proceso de reclamo ante tu aseguradora, procura que tu familia se haya repuesto anímicamente del susto del siniestro. No podrías empezar el trámite con preocupaciones adicionales por tus padres o hijos, cualquiera que fuere el caso.

Una vez resuelto el tema, vamos a concentrarnos en la indemnización.

De entrada haz de una libreta y un bolígrafo, tus compañeras diarias y llevemos registro de las fechas de las gestiones que realizamos. Lo fundamental es la fecha del siniestro.

Esto es clave ya que la ley te otorga tres días de conocido (o vivido) el incidente para reportar el siniestro. Sin embargo este tiempo se puede ampliar de acuerdo a la negociación que se pueda llegar con la Aseguradora.

Si se trata de un caso de robo en el domicilio, la denuncia debe presentarse en la Fiscalía en el mismo plazo antes citado.

Si se trata de un caso de incendio, también es oportuno que denuncies el caso y que solicites el informe de posibles causas. Recuerda que el informe del origen del incendio lo emiten los bomberos de tu provincia.

Revisión de daños

¿Recuerdas que te mencioné de tus nuevas compañeras diarias? Pues es hora de utilizarlas. La revisión de daños es la parte en la que debes poner mucha atención, pues de ella dependerá qué elementos constarán en la indemnización a reclamar.

Es importante que tengas una cámara fotográfica sencilla o al menos un celular con buena resolución de su cámara para que se pueda entregar las fotografías a la Aseguradora como evidencia del siniestro.

No solo se trata de llevar tu propio registro, sino que documentes gráficamente cómo quedó el sitio del siniestro a tu llegada. Procura no mover nada, pues una vez avisada la compañía, esta enviará un delegado para la misma revisión.

Cálculo de daños

Aquí entran en juego algunas situaciones que deben estar contempladas en el contrato. Por ejemplo, la suma asegurada que es la cantidad máxima que está obligada a pagar la compañía aseguradora en caso de siniestro (eventualidad prevista en el contrato de seguro), la cual se encuentra señalada en la carátula de la póliza. La prima, el monto que debes pagar a la aseguradora, por la cobertura del riesgo previsto en el contrato de seguro. El pago puede ser total (anual), o bien, fraccionado (mensual, trimestral o semestral). Y finalmente el deducible, el pago que deberá efectuar el asegurado cuando ocurre un siniestro previsto en la póliza. Este pago podrá ser una cantidad fija o un porcentaje del valor del interés asegurado.

Ten en cuenta que la indemnización que cobres en caso de siniestro se puede calcular con 2 criterios distintos:

1. Valor de reposición: En este caso, la tasación se realiza teniendo en cuenta el valor actual del objeto dañado o de uno que reúna características similares.
2. Valor real: En cuyo caso, la tasación se calcula restando al valor de reposición, la depreciación que haya tenido lugar por el uso o por la antigüedad del objeto.

Para entenderlo mejor, te comparto un par de ejemplos de cobertura de seguros de hogar.

Peritaje

Entran a la cancha los peritos, que también son conocidos como liquidador de siniestros o ajustador de siniestros. Son personas naturales o jurídicas autorizadas por la Superintendencia de Compañías Valores y Seguros, que pueden ser contratadas por una compañía de seguros para verificar la ocurrencia de los siniestros y sus circunstancias, determinando si estos se encuentran o no amparados por la póliza y el monto de la indemnización que corresponda pagar al asegurado o beneficiario en su caso. El ajustador actúa en representación de la compañía.

Con sus conocimientos técnicos se encarga de realizar análisis y comprobaciones posteriores al siniestro; además establece las circunstancias del mismo y el importe a indemnizar. Su trabajo el fundamental en el objetivo de la indemnización.

Consejos para sustentar de mejor manera la indemnización del seguro de hogar

No solo son consejos sino detalles de prevención. Algunos me dicen que soy muy temática y que tengo mentalidad de abuelita, pero a mí me gusta guardar las facturas de los electrodomésticos y otros bienes muebles que compro. No solo porque me ayuda a estimar su valor sentimental, sino porque además me gusta llevar las cuentas de gastos de la casa mes a mes.

Procura guardar estos papeles muy bien o quizás hacerte de una copia o digitalizarlos y almacenarlos en tu correo electrónico. Cualquier forma es válida para demostrar en su momento el costo de los elementos a indemnizar.

Y recuerda que la mejor indemnización está garantizada desde la elección de una compañía de seguros seria, con experiencia, reconocimiento en el mercado y de reputación empresarial.

La indemnización es un proceso un poco largo (tardaría hasta 45 días) pero al final se trata de recuperar todo aquello que un día te costó sudor y hasta lágrimas.

Te invito a que revises nuevamente tu contrato de seguro, y si aún no cuentas con uno, que estudies las mejores opciones. Si tienes alguna pregunta, estoy lista para absolverla. Escríbeme.